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ME LLAMO PEDRO CONRADO CUDRIZ y Mis complacencias por la gratuidad del gesto que te permite acceder a mi blog. Bienvenido a mi mundo espiritual y a esta suerte de salvamento existencial, que es una extensión de mi alma vertida en libros, Cd, y opiniones periodísticas semanales.

martes, 24 de agosto de 2010

Poetas en la ruta, en la ruta del oriente



“En todo el mundo los eventos literarios dan testimonio del nivel cultural
que van alcanzando las ciudades.” William Ospina

Los poetas siempre van a necesitar de los lectores, o del público, en el caso de los recitales o de las lecturas poéticas. Es decir, los poetas no están nunca solos. Y si se recurre a la memoria oral o la memoria histórica: Homero, los rapsodas y los trovadores provenzales, o a los actos contemporáneos de masas, por ejemplo, el festival mundial de poesía de Medellín, o el de Trois Rivieres, en Quebec, o los festivales de Chile o Argentina, las vivencias humanas testifican la convivencia de la poesía y los lectores, la convivencia del poeta y el público.

Sin embargo, no es solo la necesidad que siente el poeta del lector o del público; es también la necesidad que sienten los lectores y el público del poeta y la poesía, de la que se nutre la cultura humana, porque del nivel de ésta última va a depender la calidad del ciudadano que se relaciona todos los días con su familia y vecinos y además la manera cómo lo hace, su forma de ser, el poder de su inteligencia para contribuir a mejorar su mundo y el mundo, el número de bibliotecas públicas y privadas que hay en el entorno, la selección de los gobernantes, la sensibilidad social y la capacidad de decidir entre la suerte de un insecto burocratizado y la vida de su comunidad.


Las ciudades tienen en este sentido, sus sellos o características por las que son reconocidas; algunas son comerciales, otras son industriales, otras culturales, como Bogotá, y otras son simples vivideros de almas; empero, todas apuntan a constituirse en ciudades culturales, donde el arte y los artistas, los libros, los poetas, los novelistas, los festivales, los recitales, los teatreros, etc., tengan un lugar especial en la rutina de la ciudad.


Nosotros acabamos de realizar el 15 de agosto en Santo Tomás el evento “Poetas en la ruta, en la ruta del Oriente,” en el auditorio de Cootransoriente, precisamente buscando fortificar el perfil tan anhelado de ciudad cultural de Santo Tomás. Y lo más asombroso de todo esto no solo fue la celebración de la fiesta de la palabra, fue lo que al final comentaron desde sus propias esquinas los profesores Pedro Fontalvo Ojeda y Edgardo Pertúz, que muchos de los asistentes hubieran decidido ante tanta tentación mundana del domingo, el deleite del verbo y la poesía.


Escribí decidir, un verbo adulto que frontalmente tiene sus costos en la libertad pero también en el goce y la felicidad humana. Los que decidieron este domingo compartir con todos los que llenaron el auditorio de Cootransoriente, lo hicieron sabiendo o intuyendo que desde los tiempos de Píndaro los hombres son felices con los cantos, con la recitación o con la lectura de poesía, porque hay en estos actos humanos una conexión misteriosa con la más profundad humanidad, con aquella que nos aleja de la temida rancia animalidad. Desde el fuego, que nos congregaba como especie y hasta estos elementos nuevos de la luz de las farolas de las edificaciones modernas, y alrededor de la cual nos reunimos, seguimos comportándonos como siempre lo hemos hecho, en actitud sacra ante el misterio poético. Afortunadamente todavía conservamos el espíritu humano, aquel que se fracturó en los campos de concentración de los nazis o en la barbarie nuestra de las moto sierras y las fosas comunes de los paramilitares.


La queja del poeta Santiago de Alba de Juan de Acosta, en el sentido que este municipio poco a poco se ha ido muriendo culturalmente, radiografió la vida cultural del departamento del Atlántico, y nosotros, los tomasinos, no somos la excepción, a pesar de las espabiladas culturales que brindamos de vez en cuando a un público hecho a pulso por las manos privados y no por las manos gubernativas como debe ocurrir políticamente.


De cualquier manera, el evento fue un absoluto éxito; felicitaciones para sus organizadores, entre ellos al poeta Tito Mejía Sarmiento, el pilar de este acontecimiento, y agradecimientos a los poetas y poetisas que hicieron posible el evento; a Nolasco Conrado Cúdriz por su gratuidad y portentosa colaboración y por supuesto, a todos los asistentes. APLAUSOS para todos.

El turno le corresponde ahora a Juan de Acosta, y de los amigos poetas de esa legión de almas puras, de quienes esperamos pacientemente la invitación.

1 comentario:

  1. Poeta Conrado:
    ¡Nos toca como el caminante, seguir abriendo surcos en la RUTA DE LA POESÍA!

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