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ME LLAMO PEDRO CONRADO CUDRIZ y Mis complacencias por la gratuidad del gesto que te permite acceder a mi blog. Bienvenido a mi mundo espiritual y a esta suerte de salvamento existencial, que es una extensión de mi alma vertida en libros, Cd, y opiniones periodísticas semanales.

lunes, 12 de abril de 2010

LA REVERENDA GANA


Mi amiga Noris, me lo dijo casi sin pensarlo:

- “Lo hago porque me da la reverenda gana.”
- Perdón, fue lo único que alcance a decir.

La vi salir de mi apartamento con una energía que por poco se prenden las cosas. Y me asombré de su determinación, del gesto de su rostro y el resto de su cuerpo. Con esas determinaciones uno puede cambiar el mundo en un solo acto, y se inició una etapa de averiguamientos, intenté entonces recordar en qué instantes de mi existencia había adoptado yo también aquella postura y qué fuerzas intervenían para que ocurriera aquello. Debe estar uno muy convencido de su decisión para dar la vida por defenderla. Sin embargo, esto es el final del último acto, porque la convicción tiene que estar precedida de creencias (ideas o pensamientos o intereses traducidos en ideología personal) y elementos volitivos que impulsen el alma o el espíritu hasta la determinación de la reverenda gana.

La experiencia me ocurrió en unos días que para los estudiantes son instantes extraordinarios, en época de exámenes. La joven mujer, alumna universitaria, se me acercó y me ofreció de todo para que la “ayudará a pasar el semestre.” Le repetí que era irregular su ofrecimiento y por lo tanto, imposible de cumplir. Ella preguntó tanto el por qué de mi negación, que de mí ser brotó la vida:

- Porque me da la reverenda gana.

Y hoy recuerdo nítidamente: “La real gana son actos voluntarios, libertarios, donados y recargados de pasión humana, suficientes para ser felices, igual para poder crear áreas de contaminación volitiva y creativa, necesarios para que los que no tienen ruta, por ejemplo, puedan encontrarla por imitación o por contagio, modelos de aprendizajes válidos entre convivientes humanos para salvarse.”

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